Lia Rodrigues (São Paolo, 1956) es la coreógrafa brasileña con más proyección internacional. Estudió ballet clásico e historia en la universidad antes de partir con 20 años y pico a París, donde entró a formar parte de la compañía de Maguy Marin y participó en la creación de May B, una experiencia decisiva por el compromiso político de la artista y la amistad que todavía las une. El compromiso y la amistad son lazos que alcanzan todos los proyectos de Lia Rodrigues, sean plataformas de promoción o compañías de danza, como la que creó con su nombre y que ahora celebra 30 años.
Además de la compañía, del 1991 al 2005 dirigió el festival Panorama, una ventana que hace correr bocanadas de aire fresco y contemporaneidad para los artistas locales e internacionales y que solo dejó para adentrarse en el territorio de la Maré, la favela más grande de Río de Janeiro, donde trasladó su compañía.
Su convicción y tenacidad no han desfallecido en los 15 años que hace que convive en este espacio —olvidado por la política, los operadores turísticos y las dinámicas mundiales— junto a decenas de miles de personas que son tratadas como un despojo del sistema. Allá creó también la Escuela Livre da Dança da Maré, donde cerca de 350 estudiantes de entre ocho y 80 años asisten cada año a clases gratuitas de danza clásica, yoga, conciencia corporal, danzas de salón, hip hop… Y un grupo de formación continuada para jóvenes de 14 a 25 años que les permite elegir la danza como profesión y tener acceso a formación superior. Del primer grupo de formación profesional, 10 están en la universidad, dos fueron a la escuela PARTES en Bruselas y cuatro se quedaron en la compañía de Lia Rodrigues.
Apenas hace dos años, Maguy Marin hizo la transmisión a estos estudiantes de May B, la pieza creada cuando ella bailaba en la compañía francesa. En Barcelona, esta pieza sobre la inmovilidad y la envidia llegó el 2006 al Mercat de les Flors. El año siguiente se presentaba en el mismo escenario Aquilo de que somos feitos (2000), de Lia Rodrigues, dentro del festival Tensdansa, un grito silencioso en medio de conflictos bélicos y marcas de lujo. El 2012 volvió con Piracema (2010) y la segunda parte de una trilogía sobre el agua, la comunidad y Brasil que acaba con Pindorama (2013), que podemos ver ahora junto a Para que o Céu não caia (2016) y de Furia (2018), su última creación. Y en todas estas obras vemos como Lia Rodrigues convierte materiales de desecho en riqueza escénica, y la escena, en un lugar de encuentro y de disolución de fronteras.
Temporada: 2020-2021
MAGUY MARIN con David Mambouche y Benjamin Lebreton presenta Singspiele. 16 y 17 de octubre
MAGUY MARIN con David Mambouche y Benjamin Lebreton presenta Proyección del documental ‘Maguy Marin: L’Urgence d’agir’. Viernes 16 de octubre