Cómo si fuera fruto de una cosecha excepcional, la temporada 2022/23 presenta una programación muy especial, extensa, diversa, espectacular; cultivada con cuidado y sin prisa, esperando al buen tiempo para llegar. Piezas como la fruta en su punto maduro de cada creador.
Este programa recoge proyectos que hemos estado persiguiendo durante mucho tiempo para ofrecerlos a nuestra comunidad; recuperando proyectos internacionales que habían quedado en la reserva, esperando más fluidez en los viajes y tener la posibilidad de acercarnos a las obras y artistas con todos los sentidos, sin distancias de seguridad, más cuerpo a cuerpo.
Hemos querido también re-programar coproducciones de piezas excelentes que se han podido ver poco, por la reducción de los aforos o porque la danza pasa demasiado deprisa; queremos que resuenen y que más público las descubra.
A lo largo de la temporada encontraréis mucha danza, mucha coreografía, mucha danza con música en vivo, mucho gran formato, también solos, escenas íntimas, constelaciones, retrospectivas, dípticos, mucha fricción entre cuerpo y objeto, disciplinas en diálogo, miradas críticas y cuerpos políticos, grandes trayectorias y voces emergentes, escena híbrida o artes vivas, una programación para todas las edades y esperamos que para casi todos los gustos.
Muta, quien baila muta. Quién muta se atreve, mira las cosas desde perspectivas nuevas, se transforma, se adapta e incluso a veces mejora.
La presente temporada es una invitación a mudar nuestra mirada, de la mano de artistas poco convencionales que hace tiempo que se han atrevido a mutar y han transformado la escena, dislocando el gesto, cambiando convenciones.
Confiamos en la capacidad de muchos artistas al percibir aquello que hay que observar, al encontrar una belleza allá donde todavía no la habíamos buscado.
Confiamos en el cuerpo que baila. Bailad!
